Pascual González Masegosa
Esta noche se le tributará un homenaje al Cirujano Jefe de la Plaza de Toros de Albacete
Esta noche, viernes 7 de noviembre, se rendirá homenaje al doctor Pascual González Masegosa. Y cuesta resumir en unas líneas lo que significa su nombre para Albacete, para su Plaza de Toros y para tantos hombres del toro que un día pasaron por su enfermería con la esperanza puesta en sus manos.
Trayectoria admirable
Más de tres décadas al frente del equipo médico de la Plaza avalan una trayectoria admirable, tejida con trabajo, serenidad y una profunda vocación de servicio. Pero Pascual no es solo el cirujano jefe de Albacete, es, además, el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Taurina, entidad que él y su equipo han logrado colocar en el mapa, con prestigio y reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras.
Bondad y humildad
Sin embargo, hay algo más allá de los títulos y de los méritos. En estos últimos años he tenido la suerte de convivir de cerca con él y de descubrir lo que muchos intuíamos, que su bondad y su humildad son aún mayores que su sabiduría médica. Pascual es de esas personas que no buscan protagonismo, que escuchan más de lo que hablan, que ayudan sin esperar nada a cambio. Su cercanía, su nobleza y su manera de entender la vida dejan huella en todos los que le rodeamos.
Defensa silenciosa de la Tauromaquia
Su labor ha sido, además, una defensa silenciosa y constante de la tauromaquia, desde un ámbito tan noble como el de la medicina taurina. Gracias a su empeño, la enfermería de la Plaza de Albacete se ha convertido en un referente nacional, un ejemplo de profesionalidad, eficacia y humanidad. En cada tarde de toros, Pascual y su equipo representan la cara más digna y solidaria de nuestra Fiesta, aquella que vela por la vida de los toreros con una entrega sin horarios ni condiciones.
Pascual encarna, en definitiva, los valores más puros del mundo del toro: la entrega, la verdad y el respeto. Su legado no se mide solo en intervenciones o en años de servicio, sino en gratitud, en afecto y en la admiración sincera de todos los que hemos tenido la fortuna de compartir con él una conversación o simplemente un gesto amable.
Por eso, el homenaje de esta noche no es un simple acto social, sino una muestra sincera de admiración y cariño. Admiración por el profesional irrepetible, y cariño por la persona buena y generosa que todos conocemos.
Gracias, Pascual, por tanto.
Por tu ejemplo, por tu saber y por tu manera de estar en el mundo.
Antonio Martínez Iniesta
Imagen: La Cerca

