Ricardo del Río, en el Club Cocherito de Bilbao
El ganadero madrileño fue el invitado la pasada semana de la entidad bilbaína
Ricardo del Río, que gestiona junto a su padre y su hermano Pablo la ganadería “Victoriano del Río”, puro encaste Domecq y referente de la cabaña brava, ha sido protagonista del último coloquio del Club Cocherito de Bilbao, celebrado la noche del pasado jueves, día 27 de noviembre, y que fue conducido por la vicepresidenta de la entidad anfitriona, Laura del Rey, y el expresidente Sabino Gutiérrez.
Trayectoria ganadera
Durante el encuentro se analizó la trayectoria ganadera de la familia Del Río, cuya vinculación con los toros de lidia se remonta a 1754, año en el que los antepasados de esta saga ya eran titulares de la finca matriz “El Palomar”, de Guadalix de la Sierra, Madrid, en la que se asienta la camada principal.
El cambio de encaste
“Mi padre —dijo Ricardo del Río— siempre ha sido un apasionado; se fija y medita mucho las cosas y no es de decisiones fáciles. Mantiene que la suerte no es más que el pormenorizado cuidado de todos los detalles. Cuando tuvo posibilidad de transformar su ganadería, en el año 1985, compró el encaste Domecq que tenemos ahora. Supo elegir y aprovechar las oportunidades».
Exhaustivo proceso de selección
«Después de unos años y de un proceso de selección exhaustivo —añadió— ha ido modelando un toro orientado hacia plazas de primer nivel, donde se siente a gusto”.
Toro encastado y con movilidad
Precisamente, según se expuso en el coloquio, la selección realizada por Victoriano del Río ha dado lugar a un toro encastado, con movilidad, que pide recursos y firmeza a los toreros que se ponen delante. Además, gusta a las figuras y al aficionado. En definitiva, es un toro que lleva emoción a la plaza y que, junto a sus buenas hechuras y remate, tiene todas las condiciones necesarias para encajar en los cosos más toristas. Los premios obtenidos en plazas singulares son muestra de ello. En el patio de arrastre de Las Ventas, un azulejo recuerda a un toro suyo, de nombre “Duplicado”, lidiado en 2022 y del que se sigue hablando sobre si, verdaderamente, ha sido el más bravo de lo que llevamos de siglo.
Inseminación artificial
Las explicaciones sobre la decisión de acometer una selección rigurosa para mantener la bravura en esta ganadería, con criterios firmes para conseguirlo, centraron una parte de la intervención de Ricardo del Río, que señaló, en este sentido, que las técnicas de inseminación artificial y transferencia de embriones que aplican son fundamentales para lograr animales excepcionales y adelantar el propio proceso natural. “Contamos con un pequeño laboratorio en la finca que, la verdad, nos da algo de trabajo pero muchas satisfacciones”, indicó el ganadero.
Clonación
Con esta misma finalidad, según se expuso ante los aficionados cocheristas, la ganadería de Victoriano del Río se embarcó en un proyecto de clonación de “Alcalde”, hijo del emblemático “Aldeano”, un semental básico en el proceso de configuración de un toro propio. El intento no llegó a término y la iniciativa se encuentra aplazada hasta mejor ocasión. La ganadería también aplica dispositivos para detectar de una manera sencilla y rápida el celo de las vacas y proceder a la inseminación en el momento más propicio.
El enfundado
El uso de las fundas en las astas de los toros fue otro de los asuntos que se abordó en el coloquio. Ya era conocida la opinión de Ricardo del Río al respecto, pero abundó en la reflexión sobre estos elementos de protección y dijo que, sin ningún tipo de duda, no afectan a la embestida del animal. “Hoy en día —añadió— se seleccionan los toros mejor presentados de la historia, en cualquier ganadería. Creo que el ganadero que no pone fundas es porque carece de medios o porque considera que es interferir en el toro. Pero me consta que todos los ganaderos principales las ponen. Yo lo que defiendo es el toro bien presentado; el que está íntegro, con más cuernos”. Considera, en definitiva, que es un medio para preservar los pitones y no otra cosa distinta.
Repaso a la temporada 2025
En su balance de la temporada 2025, Ricardo del Río destacó los buenos resultados de su ganadería, la que más reses lidia en plazas de primera: la vuelta al ruedo de uno de los toros en Valencia; las tres tardes de Madrid; la participación en Pamplona, Sevilla, Bilbao, Málaga o en los cosos franceses de Nimes y Dax… Y aportó un dato adicional: los 126 toros lidiados. “Ha sido un año muy importante”, dijo. Además, puso en valor la condición de buenos aliados para el triunfo de los toreros que tienen recursos, arrojo y firmeza. “Es una ventaja grandísima que las grandes figuras lidien tus toros; siempre sacan mayor partido a los animales”, indicó. Asimismo, abogó por que los toreros visiten la finca, analicen las reses en el tentadero y tomen el pulso al estado de la ganadería para el mejor manejo de los animales.
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