Apoteósico triunfo de Fernando Vanegas en Arzacq
El novillero venezolano le cortó las dos orejas al primero de su lote
Ficha
Plaza de toros de Arzacq (Francia). Novillada sin caballos. Erales de Sepúlveda.
Alfonso Morales: Silencio y Silencio.
Clovis: Ovación y Silencio.
Fernando Vanegas: Dos orejas y Ovación
Alfonso Morales
El primero en saltar al ruedo fue Alfonso Morales, quien se topó con un lote complicado. A pesar de su entrega y disposición, los novillos no colaboraron, y su actuación se saldó con silencio en ambas salidas; sin embargo la afición reconoció su esfuerzo.
Clovis
Clovis, por su parte consiguió una gran ovación en su primer novillo, mostrando momentos de buen toreo, y el público respondió con entusiasmo. En el segundo de su lote no tuvo mayores opciones, fue el burel de mayores complicaciones, recibiendo del soberano el respetuoso silencio. Aun así, la ovación inicial dejó constancia de su conexión con el público.
Fernando Vanegas
Tercero
El momento cumbre de la tarde llegó con el debut de Fernando Vanegas. Desde el primer instante, se pudo apreciar su estilo personal y su dominio del ruedo. Con una técnica depurada y una gran capacidad para conectar con el público, Vanegas logró una faena que marcó su impronta, colocando el broche de oro con una estocada en buen sitio que sirvió para el otorgamiento, como premio, las dos orejas, concedidas a toda ley por la presidencia.
Sexto
En el novillo de cierre, Vanegas sacó a relucir, con una faena muy depurada, su temple, valor y arte, dejando constancia de sus buenas y artísticas maneras, con una tauromaquia de mucho mando, recibiendo la ovación como premio y convirtiéndose en el gran triunfador de la tarde.
La plaza de toros de Arzacq quedará marcada por el debut triunfal de Fernando Vanegas. Su actuación demostró que estamos ante un torero con un gran futuro. Los novillos de Sepúlveda, por su parte, ofrecieron un juego desigual, pero permitieron el lucimiento de los toreros. La afición francesa disfrutó de una tarde llena de emoción y arte, y Fernando Vanegas se ganó un lugar en su corazón.
Carlos Alexis Rivera
Foto: Philippe Latour