David Galván se lleva la tarde con los ‘Adolfos’ en Santisteban
El diestro gaditano cortó el único apéndice de la corrida
Tarde exigente marcada por el juego de los toros de Adolfo Martín, David Galván volvió a dejar constancia de su momento artístico y madurez en una plaza que respondió a su entrega y verdad.
Primero
Desde el saludo capotero supo entender Galván al primero de su lote, un toro que desde el inicio de faena marcó un imposible pitón derecho, y Galván supo aprovechar todo lo que tenía por el izquierdo. Inteligente y sereno, Galván cimentó su faena sobre la zurda, hilvanando una labor de menos a más, de mando y profundidad. Naturales cadenciosos, asentados y con temple arrancaron los olés de los tendidos. Una gran estocada remató su obra, y el público, pidió una oreja que el palco concedió.
Cuarto
Con el cuarto, Galván volvió a imponer su concepto. Lo recibió por alto, abriendo los caminos del toro y ganándose la atención del tendido desde los primeros compases. Faena maciza, por ambos pitones, con momentos especialmente lucidos nuevamente al natural. Toreó con empaque, asentado, sin dejar nada en el tintero. Cuando todo apuntaba a un premio mayor, el toro complicó la suerte suprema y el desacierto con la espada dejó el resultado en una gran ovación, obligando al torero a saludar.
Firmeza
El balance artístico, va más allá del trofeo cortado: fue una tarde de firmeza, inteligencia y torería frente a un encierro exigente, en la que David Galván volvió a mostrarse como un torero con profundidad y personalidad propia.
Con esta actuación, Galván inicia un mes de junio clave, en el que se adivinan compromisos de máxima importancia. Santisteban del Puerto fue testigo de un torero en plenitud frente a los exigentes grises de Adolfo Martín.
Ficha
Plaza de toros de Santisteban del Puerto (Jaén). Corrida de toros de las Fiestas de Pascuamayo. Astados de la ganadería de Adolfo Martín.
David Galván: Oreja y Ovación.
José Fernando Molina: Ovación y Ovación.
Víctor Hernández: Ovación y Ovación.
Foto: Prensa David Galván