Todos a hombros en la novillada de La Puebla del Río

Todos a hombros en la novillada de La Puebla del Río

Todos a hombros en la novillada de La Puebla del Río

Los seis actuantes han triunfado con una magnífica novillada concurso de ganaderías

Ficha

Plaza de toros de La Puebla del Río (Sevilla). Novillada sin picadores concurso de ganaderías. Lleno de ‘no hay billetes’. Erales de Espartaco (1º y 6º bis), Fermín Bohórquez, Garcigrande (premiado con la vuelta al ruedo), Hnos. García Jiménez y Macandro. Buen juego de todos ellos, a excepción del 6º bis, más brusco y áspero.

El Gali (Escuela Taurina de la Diputación de Málaga): Dos orejas.

Alejandro González (Escuela Taurina de Albacete): Dos orejas.

Rafael de la Cueva (Escuela de Tauromaquia José Cubero ‘Yiyo’ de Madrid): Dos orejas y rabo.

Diego Mateos (Escuela Taurina de Salamanca): Dos orejas.

Vicente Sánchez Bermejo (Escuela Taurina de Vila Franca de Xira): Dos orejas.

Manuel Domínguez (Escuela Cultural de Tauromaquia de Sevilla): Dos orejas y rabo.

El Gali

Al primero de la tarde, de Espartaco, le faltó entrega en los primeros tercios. Brindó el alumno de la Escuela Taurina de la Diputación de Málaga a todos sus compañeros y al Maestro Morante de la Puebla. Va a más el animal de Espartaco, codicioso, bravo y con casta. El Gali cuajó una faena notable, sobresaliendo las tandas instrumentadas con la mano izquierda. Por ahí el cornúpeta se desplazó más largo y mayor profundidad. Pinchazo y estocada desprendida. Dos orejas.

Alejandro González

El segundo, de la divisa de Fermín Bohórquez, mostró mucha calidad y ritmo en el capote de Alejandro González, si bien también evidenció no estar sobrado de fuerza. Gran quite por gaoneras de Rafael de la Cueva, de gran quietud. Muy dispuesto y entregado el joven torero albaceteño en el trasteo muleteril, corriendo la mano despacio, con temple, dejándole la franela por delante. Firme y valor de Alejandro González ante un animal muy noble pero con querencia hacia las tablas desde el segundo tercio. Pinchazo y gran estocada. Dos orejas.

Rafael de la Cueva

Magnífico recibo por verónicas de Rafael de la Cueva, que se salió hasta los medios moviendo con lentitud el percal con un astado de Garcigrande. Muy buen quite, también a la verónica, de Diego Mateos, mandando mucho sobre la embestida, al que replicó Rafael de la Cueva, con unas templadas tafalleras. Brindó el novillero venezolano su faena a los Maestros Espartaco y Morante de la Puebla. Empezó su labor con estatuarios, con la planta muy quieta. Buen astado aunque como el anterior saliendo suelto al final de cada muletazo. Frente a él, Rafael de la Cueva hilvanó un quehacer de mucho dominio, imponiéndose a su oponente, cerrándole la puerta para evitar que se marchara hacia los adentros. Concluyó con unas manoletinas de rodillas. Espadazo entero. Dos orejas y rabo y vuelta al ruedo al ejemplar del hierro salmantino.

Diego Mateos

A porta gayola se fue Diego Mateos para recibir al cuarto de la suelta, de Hnos. García Jiménez. Despacio y con armonía meció el capote el novillero, que dejó ver que posee personalidad. Por tafalleras quitó Vicente Sánchez Bermejo, de Vila Franca de Xira. Brindó Diego Mateos al pequeño Manuel, sobrino del gran excelente torero de plata Juan Sierra. Poderoso con la muleta el torero salmantino, que logró conjuntar un trasteo de nota alta, en el que sometió por abajo la exigente embestida del animal de García Jiménez. Valor, inteligencia y capacidad en el espada castellano. Estocada arriba. Dos orejas.

Vicente Sánchez Bermejo

El quinto fue de Macandro, al que realizó un vistoso quite por chicuelinas Manuel Domínguez, que fue volteado, sin consecuencias. Extraordinario novillo, con fijeza, entrega, bravura y clase en la embestida. Faena de peso de Vicente Sánchez Bermejo, que toreó asentado, encajado, con ligazón y expresión. Finalizó con circulares que conectaron bastante con los tendidos. Necesitó de dos entradas a matar el novillero portugués. Dos orejas.

Manuel Domínguez

El sexto fue devuelto al lesionarse, arrastrando los cuartos traseros. El sobrero perteneció a la vacada de Espartaco. Enfibrado con el capote Manuel Domínguez. El novillo que cerró el festejo tuvo cierto genio y aspereza al embestir, derrotando por arriba a la tela roja que manejaba el torero de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla. Faena de inspiración de Domínguez, que consiguió buenas series por ambos pitones. Sobresalió, ante todo, la disposición y el sello diferente que tiene en su haber el espada sevillano. Estocada en lo alto. Dos orejas y rabo.

Todos los novilleros salieron a hombros por la puerta grande.

Carmen de la Mata

Imagen: Canal Sur TV