Samuel Navalón, que se despedía de novillero, cortó tres orejas por dos Manuel Caballero. Ambos salieron a hombros. Javier Zulueta fue silenciado en ambos turnos
Ficha
Plaza de toros de Albacete. Feria de la Virgen de los Llanos. Segunda de la Feria. Novillada picada. Dos tercios de entrada. Astados de la ganadería de Montealto, muy bien presentados, y de buen juego en líneas generales, sacando fondo de nobleza y bravura en el tercio final. El mejor el 5, más exigente.
Manuel Caballero: Oreja y Oreja con petición de la segunda.
Samuel Navalón: Dos orejas y Oreja con fuerte petición de la segunda.
Javier Zulueta: Silencio y Silencio tras dos avisos.
Feliz reaparición de Samuel Navalón
Samuel Navalón volvió hoy a torear ante el público tras la cornada sufrida la pasada semana en El Casar. En ningún momento se le notó al novillero valenciano dicha circunstancia, antes al contrario. Con una larga cambiada saludó al segundo de la tarde, siguiendo después con templadas verónicas, ya en pie. Se luce nuevamente con el percal en un quite por chicuelinas, en el que se pasó al de Montealto muy cerca. Dos grandes pares de banderillas colocó Andrés Revuelta. Por estatuarios comenzó su faena Samuel Navalón, quedándose siempre en el sitio para ligar los muletazo. El novillo repitió tras el trapo rojo que le presentaba Navalón con nobleza, movilidad y transmisión, resultando mejores las series instrumentadas con la mano derecha, ya que por el pitón izquierdo salía más desentendido. El trasteo, de una enorme intensidad, mantuvo el tono alto en todo momento. Al final, se metió el de Ayora en terrenos de cercanías. El cornúpeta de Montealto terminó rajado. Estocada corta algo tendida. Dos orejas.
El quinto fue el mejor del encierro, por nobleza, entrega y bravura. Hasta los medios se salió Samuel Navalón con su antagonista toreando a la verónica. Buen puyazo de Antonio Muñoz. Imaginativo con el capote Navalón, quién ejecutó un quite por caleserinas. Saludaron en banderillas Javier Perea y Alfredo Cervantes. Con tres pases cambiados por la espalda inició la faena el espada formado en la Escuela Taurina de Albacete, conduciendo con mando y poder, a la vez que con temple al ejemplar de Montealto. Seria actitud del novillo y respuesta igual de seria y de auténtica de Samuel Navalón, que estuvo siempre muy firme, enseñándole al animal quién mandaba allí. La postrera parte del trasteo, con circulares, desplantes y unas bernadinas de gran ajuste, ponen los tendidos en pie. Estocada corta trasera y tendida. Oreja con fuerte petición de la segunda.
Tarde importante, de apuesta y compromiso, de Manuel Caballero
Con el primero acertó Caballero a dejarle la franela en la cara al astado para ligar los muletazos, exigiéndole poco a poco conforme avanzaba el trasteo. La mejor tanda de su labor fue una ejecutada con la mano derecha, mediada ésta. Espadazo trasero. Una oreja.
Con un buen manojo de verónicas saludó Manuel Caballero al cuarto, quién volvió a lucirse con el percal en un quite por chicuelinas después del paso del utrero por el peto, abrochado con una magnífica media. Faena más rotunda y maciza que la anterior de Caballero, también con la diferente condición del astado. Profundidad tuvieron los derechazos, apretando al novillo por abajo. Con la mano zurda también firmó naturales largos y templados. La traca final con circulares y desplantes terminó por calentar al público. Estocada trasera. Una oreja con petición de la segunda.
Detalles de torería de Javier Zulueta
El tercero de la tarde se rompió mucho en varas, empujando y sacando el caballo hasta los medios. Eso le afectó posteriormente durante la lidia al ejemplar de la ganadería madrileña, ya que terminó parándose en la faena de muleta de Javier Zulueta, que dejó destellos de su toreo personal. Subrayar también en este novillo la extraordinaria lidia de Juan Sierra. Espadazo tendido y contrario. Silencio.
Lo mejor de la faena de Zulueta al sexto fueron la tandas de naturales y los remates de las mismas, pinceladas de un concepto clásico y puro del toreo. El de Montealto tenía nobleza pero tendía a derrotar por arriba, atrapándole en alguna ocasión el trasto al novillero sevillano. No estuvo acertado con los aceros Zulueta, sonando dos avisos. Silencio.
Al finalizar el festejo salieron a hombros Manuel Caballero y Samuel Navalón.
Galería de fotos
Carmen de la Mata
Fotos: UTE Casas – Amador

