Debut triunfal de Fernando Adrián en Arles
El torero madrileño obtuvo tres orejas en su presentación en el coliseo romano
Ficha
Coliseo romano de Arles (Francia). Sexto festejo de la Feria de Pascua. Tercera corrida de toros. Dos tercios de entrada. Astados de la ganadería de Virgen María, los mejores tercero y sexto, éste bravo, con fijeza y con obediencia. El resto nobles, pero con poca raza y entrega. Todos lucieron muy buena presentación.
Miguel Ángel Perera: Ovación y Vuelta al ruedo tras dos avisos.
Paco Ureña: Silencio tras aviso y Silencio tras aviso.
Fernando Adrián: Oreja y Dos orejas.
Fernando Adrián
Tercero
Buen saludo por verónicas de Fernando Adrián al tercero de la tarde, que protestó en varas, saliendo suelto. Buena lidia de Roberto Blanco. Con un pase cambiado por la espalda empezó la faena el diestro madrileño, que cuajó una labor de gran firmeza y entrega, de profundidad en los muletazos y sometimiento. El animal rompió a embestir en la pañosa de Fernando Adrián, repitiendo tras el engaño con buen aire, sobre todo por el pitón derecho, por el izquierdo se metía bastante más por dentro. Al final del trasteo, se metió en los terrenos del toro con autoridad. Remató la faena de forma explosiva con unas ajustadas bernadinas. Pinchazo y medio espadazo trasero y tendido. Una oreja.
Sexto
Metió los riñones en el peto con mucha entrega el sexto de Virgen María, al que suministró dos buenas varas Alberto Sandoval. Excelente lidia de Marcos Prieto. De rodillas, con un péndulo, comenzó la faena Fernando Adrián, que siguió de esta guisa toreando muy despacio y bajando mucho la mano. Ligazón, poderío y dominio del diestro madrileño, que se quedó en el sitio, dejándole la franela por delante para que el bravo animal de la vacada asentada en la sierra de Sevilla la persiguiera. Los pitones le acariciaron los muslos a Fernando Adrián en el final del trasteo, parando al ejemplar de Virgen María a base de valor, entrega y compromiso. Sensacional cierre de faena por ayudados por bajo. Estocada en lo alto. Dos orejas.
Miguel Ángel Perera
Primero
El astado que abrió la corrida evidenció justeza de remos desde el mismo momento en que pisó la arena del coliseo romano. Miguel Ángel Perera lo intentó, probándolo por ambos pitones y conduciéndolo con suavidad, casi con mimo, pero el burel perdía las manos, además de protestar por arriba, defendiéndose. Concluyó su obra muleteril con bernadinas. Pinchazo y estocada algo trasera. Saludos tras aviso.
Cuarto
Buena condición mostró el cuarto de la tarde en el capote de Miguel Ángel Perera, que fue medido en varas. Quite por tafalleras del diestro extremeño. Magnífica lidia de Daniel Duarte y buena actuación con los palitroques de ‘Fini’. Pase cambiado por la espalda de rodillas en el centro del ruedo de Perera para iniciar la faena. Toro noble y obediente pero al que le faltó entrega en los chismes, al que paladeó en los muletazos el torero pacense. Muy templado y despacio le hizo las cosas Perera, con un trazo largo y rotundo, hasta el final. Con dominio y autoridad se impuso el matador extremeño, logrando las mejores series de su obra con la mano derecha. Arrimón final, dejándose llegar los pitones a los muslos. Dos pinchazos y estocada desprendida. Vuelta al ruedo tras dos avisos.
Paco Ureña
Segundo
El segundo de la tarde tuvo calidad y nobleza pero muy poca fuerza, doblando las manos continuamente. Comienzo de faena con suavidad y de forma muy templada por parte de Paco Ureña. Labor de mucho mérito del diestro murciano, que le hizo las cosas con pulso y buena expresión, acariciando la embestida de su antagonista. El trasteo fue pulcro y con importantes matices técnicos pero carente de emoción, por lo que no caló en los tendidos. Dos pinchazos y estocada corta. Silencio tras aviso.
Quinto
Se frenó el quinto toro de salida en el percal de Paco Ureña. Derribo al picador Cristian Romero, que marró en el primer puyazo, recetándole una buena segunda vara. Gran lidia de Curro Vivas. Fuerza y raza muy al límite del cornúpeta de Virgen María, aunque clase y nobleza. Faena de temple, de buena técnica del diestro de Lorca, pero que no pudo exigirle a su oponente debido a su condición. Voluntad de agradar y disposición de Ureña. Estocada perpendicular. Silencio tras aviso.
Galería de fotos
Crónica: Carmen de la Mata
Fotos: Arénes de Arles