La pureza y el empaque de Jesús Romero destacan en La Solana
Cuatro orejas y un rabo obtuvo el joven torero, ganando el Certamen novilleril de la localidad manchega
Ficha
Plaza de toros de La Solana (Ciudad Real). V Certamen de Novilladas ‘Villa de La Solana’. Media entrada. Astados de la ganadería de Manuela Patón, muy bien presentados, serios y exigentes. Con fondo de bravura y clase. El sexto, ‘Canino’, premiado con la vuelta al ruedo.
Álvaro Sánchez: Ovación con saludos tras aviso.
Miguel Senent ‘Miguelito’: Oreja.
Jesús Romero: Dos orejas.
Tomás González: Oreja.
Sergio Céspedes: Oreja con petición de la segunda.
El sexto novillo fue lidiado por el triunfador del Certamen, Jesús Romero: Dos orejas y rabo.
Incidencias
Saludaron en banderillas después de parear al sexto, Daniel Palencia y Alfredo Cervantes.
Jesús Romero
Tercero
El tercero de la tarde sorprendió de salida a Jesús Romero con el capote, colándose con descaro por el pitón derecho. En el caballo de picar no realizó buena pelea, echando la cara arriba. Gran quite por verónicas de Jesús Romero, rematado con una sensacional media. Faena importante de Romero, siempre bien colocado, buscando la pureza, la reunión y el ajuste. Encajado, asentado de plantas y toreando muy reposado, con temple. Faena que dejó patente el puro concepto del toreo de este joven espada. Terminó con muletazos de rodillas. Estoconazo. Dos orejas.
Sexto
Jesús Romero lidió también al sexto al ser proclamado triunfador del Certamen. Fue éste un novillo con fijeza, recorrido y entrega en los trastos y que lució buena presencia. Con dos largas cambiadas de rodillas y buen manojo de verónicas lo recibió Jesús Romero, volviendo a evidenciar su clase con el percal. También lo hizo en un magnífico quite por gaoneras, en el que se pasó al novillo de Manuela Patón muy cerca. Labor muy importante de Romero con la muleta, con temple, suavidad, verdad. Muy despacio lo toreó por ambos pitones, con gusto, con expresión, con un trazo de muletazo de categoría. Algunos de ellos fueron auténticos carteles de toros. Sufrió una fuerte voltereta, sin consecuencias, al ejecutar unas manoletinas de rodillas para cerrar el trasteo. Estocada en las péndolas y dos orejas y rabo para Jesús Romero. Vuelta al ruedo para el ejemplar de Manuela Patón, como premio al conjunto de la novillada.
Álvaro Sánchez
Primero
Templado saludo capotero de Álvaro Sánchez al serio animal que abrió el festejo. Buen tercio de banderillas del espada de Guadalajara, arriesgando y apostando con los palitroques. El burel fue noble y tuvo recorrido y clase, sobre todo por el lado izquierdo. Por ahí firmó Álvaro Sánchez los pasajes de mayor lucimiento y armonía del trasteo. Corrió la mano con temple y profundidad, terminando el muletazo por debajo de la pala del pitón. Arrimón final para calentar los tendidos. Dos pinchazos y pinchazo hondo. Ovación con saludos tras aviso.
Miguel Senent ‘Miguelito’
Segundo
El segundo mostró menos fuerza en los primeros tercios, si bien también fue noble y tuvo opciones de expresar el toreo. Eso fue lo que hizo ‘Miguelito’, que lo pasó de muleta con temple y ligazón, enfibrado el novillero valenciano, que no se dejó nada en el tintero. Pundonor y garra para someter y domeñar a su antagonista. Dos pinchazos y estocada arriba. Oreja.
Tomás González
Cuarto
Empujó con clase y bravura en el peto el cuarto, metiendo los riñones. Noble, motor y entrega atesoró el ejemplar de Manuela Patón. De hinojos en el centro del ruedo inició el trasteo Tomás González que se acopló más y mejor con la mano derecha. Buena actitud y ganas de agradar del novillero turolense frente a un utrero nada fácil, muy exigente y encastado, que no permitía las cercanías y al que había que hacerle muy bien las cosas. Concluyó la faena con manoletinas. Espadazo contrario. Oreja.
Sergio Céspedes
Quinto
Repitió con celo en el capote el quinto de la tarde, que después empujó con fijeza y entrega en el peto. Bravo y encastado el novillo de Manuela Patón, con el que Sergio Céspedes le endilgó tandas por ambos pitones en los que puso voluntad y apostó, quedándose quieto y ciñiéndose bastante con la embestida de su oponente. Humillación y clase en el animal de la vacada ciudadrealeña. Pinchazo y estocada algo tendida. Oreja con petición de la segunda.
Crónica y Foto: Carmen de la Mata