Roca Rey rinde Alicante con bravos toros de Victoriano del Río

Roca Rey rinde Alicante con bravos toros de Victoriano del Río

Roca Rey rinde Alicante con bravos toros de Victoriano del Río

Manzanares y Navalón también tocaron pelo

Ficha

Plaza de toros de Alicante. Sábado, 21 de junio de 2025. 2ª de la Feria de Hogueras. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortes (5º y 6º), el 5º lidiado como sobrero tras devolverse el titular. Muy bien presentados y de gran juego en líneas generales.

José María Manzanares: palmas y oreja tras aviso.

Roca Rey: oreja tras aviso y oreja con dos vueltas al ruedo tras una abrumadora petición de la segunda.

Samuel Navalón: ovación y oreja tras aviso

Entrada: Lleno absoluto de «No hay Billetes». 11.461 espectadores.

Incidencias: El festejo comenzó con cinco minutos de retraso para que el público terminara de acomodarse en sus localidades.

Roca Rey

El festejo llevará para siempre el nombre de Roca Rey. Su faena al sobrero quinto, por el mando, valor, por su manera de pisar los terrenos del toro, fue de las que se recuerdan mucho tiempo. La plaza, enloquecida, le gritó ¡torero torero! incluso antes de montar la espada. Un manicomio. Tras la estocada, el palco le negó de manera incomprensible la segunda oreja. Dio dos clamorosas vueltas al ruedo.

Con su primero, que brindó a Limo, personaje muy querido por toda la familia Manzanares, buen toro de Victoriano por cierto, anduvo el peruano igual de solvente, perfecto en su quehacer con capote y muleta. De no mediar el pinchazo previo, le hubiera cortado el doble trofeo.

José María Manzanares

Una oreja cortó José María Manzanares del cuarto. Fue la suya una faena de menos a más en la que el sello de su toreo y su empaque salió a relucir especialmente sobre la mano derecha. Fue cogido sin consecuencias tras entrar a matar. Con el bravo pero exigente primero, le faltó continuidad a una labor que no tuvo rúbrica con la espada. Volverá el lunes a la que es su plaza.

Samuel Navalón

Samuel Navalón era el joven del cartel y arreó como tal. Con su encastado primero, que se paró pronto, fue cogido de manera espeluznante por fortuna sin consecuencias. Volvió a la cara del toro sin mirarse, levantó al público de sus asientos pero la tizona le dejó sin pecio. Con el sexto, que tuvo movilidad, se fue a portagayola y dio la cara siempre. Esta vez la espada viajó certera y la afición le premió con una oreja como recompensa a su entregada tarde.

Vídeo

 

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Foto: Prensa Roca Rey

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