Entrega total de los dos novilleros en Toledo
Tres orejas cortó Marco Pérez por dos de Pedro Rufo, que debutó con picadores
Ficha
Plaza de toros de Toledo. Novillada picada a beneficio de la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Media entrada. Ejemplares de la ganadería de Montealto, muy bien presentados, con cuajo y seriedad. Encierro manejable y de buen juego en líneas generales.
Marco Pérez: Oreja con petición de la segunda, Ovación y Dos orejas.
Pedro Rufo, que debuta con picadores: Ovación, Oreja y Oreja.
Incidencias
La novillada comenzó con unos minutos de retraso hasta que los espadas decidieron tirar para adelante con el festejo a pesar de la lluvia que caía en ese momento y el estado del ruedo.
Al finalizar el paseíllo, se interpretó el Himno de España.
El público obligó a saludar a los dos novilleros antes de la salida del primero de la tarde.
Comentario general
Lo primero a resaltar es la disposición absoluta de los dos novilleros a actuar esta tarde en Toledo pese a la lluvia intensa que caída sobre la capital castellano-manchega al inicio del festejo y el estado en el que se encontraba el ruedo. No hubo dudas en los toreros, que echaron para adelante un espectáculo que había generado gran interés entre el público y los aficionados, y que además tenía un tinte benéfico, si cabe lo más importante de todo. Novillada de enorme seriedad de Montealto, con animales muy rematados y bien colocados de pitones. Ambos novilleros, Marco Pérez y Pedro Rufo, ofrecieron una gran dimensión, entregados siempre, cuajando una actuación de peso y dejando ganas de volver a verles.
Marco Pérez
Primero
1º ‘Gaditano’, nº 37. Astados noble y con calidad de Montealto. Muy firme y torero con él Marco Pérez, que consiguió los mejores momentos de la faena con la mano izquierda, asentado, encajado y corriendo la mano con temple y gusto el novillero de Salamanca. En el tramo final del trasteo se metió en los pitones, haciéndole embestir al animal del hierro madrileño. Media estocada en buen sitio. Oreja con petición de la segunda.
Tercero
3º ‘Cordobeso’, nº 47. El novillo de Montealto se dio una voltereta en el recibo capotero de Marco Pérez, a causa posiblemente de lo resbaladizo del piso. No tuvo demasiado recorrido y fuerza el animal de la divisa madrileña, poco le importó eso al joven torero salmantino que le ligó las tandas de muletazos por uno y otro pitón a base de quedarse en el sitio y de convencerlo para que siguiera el engaño sin terminar de humillar y a veces quedándose corto. Dos pinchazos y espadazo perpendicular. Ovación.
Quinto
5º ‘Adulzado’, nº 44. Con un farol de rodillas en el tercio saludó Marco Pérez al tercer ejemplar de su lote. Se repuchó en el caballo el astado de Montealto, empujando con un solo pitón. Espectacular comienzo de faena de Marco Pérez, toreando de rodillas en el platillo de la plaza, pasándose muy cerca al encastado burel del hierro madrileño, que persiguió la franela con codicia. Muy por encima de su enemigo Marco Pérez, que se impuso a una forma de acometer con cierta aspereza y sin entrega del animal de Montealto. Con manoletinas cerró la faena el de Salamanca, que rubricó su obra con una estocada arriba. Dos orejas.
Pedro Rufo
Segundo
2º ‘Certero’, nº 14. Mejor en los primeros tercios el segundo cornúpeta de la tarde, que se paró y acortó bastante su recorrido en la faena de muleta de Pedro Rufo, influenciado también por el mal estado del piso de la plaza a causa de la lluvia caída. Entregado y muy dispuesto el novillero toledano, que exprimió al máximo a su oponente. Dos pinchazos, echándose finalmente el burel de Montealto. Ovación.
Cuarto
4º ‘Farolero’, nº 1. El cuarto embistió con buen aire en el capote de Pedro Rufo, repitiendo con codicia y motor. Buena faena del novillero toledano debutante hoy con picadores, cuajando series de mérito por los dos pitones, tragándole a su antagonista. Estocada en lo alto, entrando en rectitud. Oreja.
Sexto
6º ‘Cisquero’, nº 48. Magnífico recibo con el capote a la verónica de Pedro Rufo al sexto de la tarde, que hizo las cosas por abajo y con celo en esos primeros envites. Importante faena del torero de Pepino, por firmeza, compromiso, apuesta y profundidad de los muletazos. El novillo de Montealto presentó buena condición al inicio del trasteo, desplazándose humillado tras la muleta pero duró poco. Pronto se vino abajo, saliendo de cada viaje con la cara alta y sin emplearse en la tela roja que le ofrecía Pedro Rufo. Necesitó de varios viajes con el estoque de acero. Oreja.
Galería de fotos
Crónica: Carmen de la Mata
Fotos: Ángel Huéscar