El rejoneador de La Puebla del Río paseó una oreja y puedo haber cortado varias más
Ficha
Plaza de toros de Albacete. Octava de feria. Casi lleno. Toros de Los Espartales, bien presentados, serios y hondos. Destacaron el juego del tercero, cuarto y sexto. El lote más deslucido fue el segundo y el quinto.
Rui Fernandes: Ovación y Ovación.
Diego Ventura: Ovación y Oreja con fuerte petición de la segunda.
Lea Vicens: Ovación y Ovación.
Diego Ventura
Diego Ventura cuajó una gran tarde en Albacete. El rejoneador volvió a cautivar a los tendidos en dos faenas que compaginaron su exquisita técnica con su magistral conocimiento. Un compendio de rejoneo que marcó distancias durante toda la tarde. Dos faenas que se vivieron en pie en los tendidos con el lote más deslucido de una buena corrida de Los Espartales, que contó con varios toros de triunfo.
Con el segundo, un toro que saltó al callejón de salida, destacó Diego Ventura en varios galopes de costado a lomos de ‘Nómada’ muy ceñidos, llevando siempre en el estribo al toro de Los Espartales. Pisó terrenos comprometidos Diego Ventura, a un astado que le costó romper hacia adelante. Más deslucido todavía fue el quinto, con el que Ventura se inventó una faena en la que destacó a lomos de ‘Bronce’. Varias banderillas sin cabezada, formaron la revolución entre los tendidos. Medio rejón defectuoso. Oreja con fuerte petición de la segunda.
Lea Vicens
Si el acero, impidió que Diego Ventura saliera por la Puerta Grande con cuatro orejas. También, emborronó las actuaciones de Lea Vicens y Rui Fernandes dentro de una tarde que, de estar acertados con el rejón de muerte, hubiera sido triunfal, pues pudieron cortar una oreja de cada uno de los toros de su lote. Lea Vicens volvió a conectar con los tendidos en Albacete en dos faenas en las que destacaron los galopes de costado y varias banderillas de raza.
Rui Fernandes
Rui Fernandes fue fiel a su concepto clásico del rejoneo. Batió con pureza al pitón contrario y clavó en el estribo, adornando las entradas y las salidas siempre bajo el prisma de la sobriedad.
Galería de imágenes
UTE Casas – Amador