El espada formado en la Escuela Taurina de Albacete ha cuajado una actuación seria e importante la tarde de su doctorado en la Feria de la Virgen de los Llanos. Manzanares y Roca Rey fueron ovacionados
Ficha
Plaza de toros de Albacete. Séptimo festejo de la Feria de la Virgen de los Llanos. Quinta corrida de toros. Lleno de ‘no hay billetes’. Ejemplares de Jandilla, con poco fondo de raza y entrega en el tercio final. El mejor el 1º.
José María Manzanares (Nazareno y oro): Silencio y Ovación con saludos.
Andrés Roca Rey (Grana y oro): Silencio tras aviso y Aplausos.
Samuel Navalón, que toma la alternativa, (Blanco y oro): Oreja con petición de la segunda y tres vueltas al ruedo y Oreja.
Disposición, entrega y buen toreo de Samuel Navalón en su alternativa
Samuel Navalón se marchó a recibir al primer toro de su vida a la puerta de chiqueros. Tras la larga cambiada, le instrumentó un variado saludo por chicuelinas y gaoneras. El comienzo de faena en el platillo con pases cambiados por la espalda captó rápido la atención del público, continuando después con tandas ligadas y de mucho temple, exigiéndole poco a poco más al de Jandilla en el transcurso del trasteo. Estocada arriba. Oreja con fuerte petición de la segunda y tres vueltas al ruedo. Bronca importante al palco presidencial.
Nuevamente recibió a porta gayola al segundo de su lote Samuel Navalón, que después se salió hasta los medios con el de Jandilla toreando a la verónica. Inició el trasteo por estatuarios, siendo volteado feamente. Sin mirarse, hilvanó un quehacer importante, toreando muy de verdad, asentado, encajado a su antagonista. Reunión, ajuste y entrega sin límites en el nuevo matador de toros. Media estocada desprendida. Oreja.
Templado José María Manzanares con un lote que no le dio opciones de lucimiento
El que saltó en segundo lugar tuvo buena condición pero tenía al límite el depósito de la raza, faltándole transmisión en su embestida. Estuvo tiempo delante de él, José María Manzanares, que lo intentó por uno y otro lado, pero el trasteo no llegó a conectar con los tendidos. Pinchazo y estocada. Silencio.
Manzanares anduvo templado y torero frente al cuarto, un animal noble pero con poco fondo de bravura y que quería atrapar el engaño por arriba al rematar el muletazo. Los pasajes más sobresalientes de la labor del diestro alicantino llegaron en el manejo de la mano izquierda. Estocada trasera. Ovación con saludos.
Poder y mando de Roca Rey que se estrelló con unos animales venidos muy a menos
Roca Rey cuajó una faena firme y de mucho sometimiento al tercero, un astado noble pero que tendía a protestar por arriba al obligarle. Mando y poder en la muleta del peruano, que en el tramo final del trasteo se metió entre los pitones, pegándose un arrimón y ligando varios circulares que provocaron el aplauso unánime del público. Espadazo desprendido y varios descabellos. Silencio tras aviso.
Roca Rey hizo un esfuerzo importante con el quinto, un astado informal en su embestida, que igual hacía las cosas por abajo y con largura que se quedaba corto y se metía por dentro. Firme, dispuesto el torero limeño, que puso empeño y ganas de agradar ante un público que se lo agradeció. Al final, se dejó llegar los pitones a los muslos. Dos pinchazos y estocada. Aplausos.
Galería fotográfica
Carmen de la Mata
Fotos: UTE Casas – Amador