Talavante corta dos orejas en el festival de Sevilla
El torero extremeño fue el triunfador de un festejo en el que resultó herido ‘El Cid’
Ficha
Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Festival taurino a beneficio de la bolsa de caridad de la Hermandad de San Bernardo y la Hermandad del Amor. Lleno de ‘no hay billetes’. Ejemplares de Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ (1º y 5º), Domingo Hernández (2º y 3º), Talavante (4º y 6º) y El Parralejo (7º). El 2º, ‘Galeono’, nº 16, fue premiado con la vuelta al ruedo.
Manuel Jesús ‘El Cid’: Ovación.
Alejandro Talavante: Dos orejas con petición de rabo.
Juan Ortega: Silencio.
Pablo Aguado: Ovación.
Manolo Vázquez: Silencio tras aviso.
Javier Zulueta: Silencio.
El novillero Manuel Domínguez: Ovación tras aviso.
Parte médico de ‘El Cid’
«Contusión costal derecha sin que se aprecien signos de fractura, comprobándose ventilación pulmonar.
Tumoración en cara interna MID compatible con cornada interna. Se traslada al Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz.
Pronóstico: Menos grave. Dr. Octavio Mulet»
El Cid
El primero de la tarde no dio opciones de lucimiento a ‘El Cid’ con el capote, manifestando poca fuerza. Al llevarlo al caballo volteó de forma espectacular al torero, que se levantó dolorido. El toro no acabó de emplearse en la muleta y fue mirón pero ‘El Cid’ estuvo muy firme con él por el lado derecho, único pitón posible del astado de Espartaco, que por el izquierdo se orientó y no tuvo ni un muletazo. Mató de media y fue ovacionado, pasando a la enfermería donde le detectaron una cornada interna.
Alejandro Talavante
Talavante recibió al segundo a una mano con temple y torería. Muy inspirado estuco con el capote, también en el quite Talavante fue todo suavidad al natural en la primera serie también ligó y templó con la derecha a un buen toro de Domingo Hernández. Pero fue de nuevo al natural cuando la inspiración de Talavante hicieron que la faena alcanzara su clímax, destacando cambios de mano interminables. La calidad del novillo provocó que el público pidiera el indulto. Finalmente, entró a matar cobrando una buena estocada. Dos orejas. Vuelta al ruedo para el toro.
Juan Ortega
Juan Ortega recibió al tercero con una rodilla flexionada en lances eficaces. Brindó la faena a Manolo Vázquez, nieto del recordado torero de San Bernardo, y apenas se lució en un inicio precioso rodilla en tierra cuando el toro se rajó. Lo intentó el torero sevillano pero el de Domingo Hernández no quiso pelea. Algún natural suelto en el haber de Ortega, que no tuvo materia prima en un animal manso. Lo mató de buena estocada. Silencio.
Pablo Aguado
Pablo Aguado no pudo lucir en el recibo al astado de Talavante. Aguantó bien el picador Mario Benítez en el primer puyazo el tremendo arreón del toro. Aguado lo intentó con decisión y firmeza ante un toro que no transmitía nada. Lo hizo todo en torero y logró buenos momentos al natural y también con la derecha en una faena de gran mérito. Mató de gran volapié y fue ovacionado.
Manolo Vázquez
Manolo Vázquez dibujó dos bonitas medias en el recibo de capa. También se lució en el quite con verónicas de buen trazo. Brindó a sus compañeros de cartel y comenzó la faena con dos series diestras que tuvieron compostura y buen trazo. El novillo de Espartaco tuvo nobleza pero poca transmisión de modo que la faena correcta en todo momento, no pudo conectar con el tendido. Mató de estocada y descabellos. Silencio tras aviso.
Javier Zulueta
El sexto del hierro de Talavante, se fue muy suelto de salida, manifestando mansedumbre en los primeros tercios. Zulueta brindó al director de la banda de música, José Manuel Tristán pero el astado no cambiaría en nada su condición de manso buscando constantemente la querencia de chiqueros y no le permitió lucir en la faena de muleta, teniendo que matar con brevedad. Silencio.
Manuel Domínguez
El novillero sin caballos Manuel Domínguez firmó un bonito recibo a la verónica al último de la tarde, un eral de El Parralejo al que también hizo un quite por chicuelinas. Domínguez mostró su desparpajo en el inicio de faena y en la primera serie haciendo sonar la música. El novillo fue a menos, acortando su viaje, y un desarme cortó el hilo. Sufrió incluso una voltereta el de Mairena, que puso todo de su parte en una labor de entrega en la que se le vieron detalles interesantes. Mató de estocada defectuosa y descabellos. Ovación tras aviso.
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Vídeo
Fotos: Arjona – Pagés
Toromedia Comunicación