Juan de Castilla expresa en esta entrevista exclusiva en Chicuelinas y Tafalleras las sensaciones vividas en la jornada del domingo, en la que lidió dos corridas en plazas de primera categoría: por la mañana en Vic-Fezensac y por la tarde en Madrid
Doble compromiso, doble triunfo
El pasado domingo fue un día imposible de olvidar para Juan de Castilla. Por la mañana, se enfrentó a dos serios ejemplares de Prieto de la Cal y Pagés-Mailhan en la Feria del Toro de Pentecostés de Vic-Fezensac, logrando un destacado triunfo con el animal del hierro francés. Por la tarde, a más de 700 kilómetros de distancia, hizo el paseíllo en la Monumental de Las Ventas, lidiando con una enorme suficiencia y capacidad astados del mítico hierro de Miura. Para hablar de esta intensa jornada dominical, nos hemos citado con el diestro colombiano que expresó su ferviente deseo de regresar pronto a Madrid
Buenas sensaciones
¿Estás satisfecho de tu paso por la Feria de San Isidro?
«Satisfecho no, pero tranquilo sí. Me hubiera gustado que mi tarde en Madrid hubiera sido más rotunda todavía, pero por fortuna las cosas salieron bastante bien. Sobre todo se puedo ver que soy un torero con ambición, con ganas y con mucha capacidad».
Supongo que tus sensaciones delante de los animales fueron buenas, porque eso fue lo que se transmitió. De seguridad, de firmeza, de tener la mente despejada, de capacidad, de entrega…
«Las sensaciones fueron muy buenas tanto por la mañana como por la tarde, intentando controlar todas las circunstancias y las embestidas de los animales, que nada me sorprendiera, y por supuesto, sacar lo máximo de cada uno de los toros».
Templado y a gusto con el primer Miura, protestado por el público por su justeza de fuerza
Entrando en detalle de tu actuación del domingo en Madrid, el primero de tu lote fue un ejemplar noble, con clase, de buena condición pero con el que la gente se puso en contra en los primeros tercios porque mostró cierta debilidad, aunque luego sacó fondo en la faena de muleta y le cuajaste series toreando muy despacio, a gusto.
«El toro es verdad que al principio blandeó un poco, hasta que el toro se afianzó. Ya sabemos que en Madrid gusta que el animal tenga poder y transmisión en su embestida. A mí personalmente me valía, tenía que hacerle la faena que se merecía e intentar sacarle el máximo partido. Al final la gente se metió en la faena y jalearon algunos muletazos».
Es muy difícil volver la tortilla cuándo la plaza de Madrid se pone en contra de un toro porque no les gusta o por falta de fuerza. Es complicado centrar la atención del público, y tú lo conseguiste con esa faena.
«Sí, es bastante complejo convencer a Madrid en ese sentido, y que te respeten. Pero en algunos muletazos rompieron a aplaudir. Es emocionante ver a esa plaza rugir, es otro mundo».
La pena de esa faena fue la espada, porque si la espada hubiera entrado a la primera, parte del público hubiera solicitado el premio al presidente.
«Seguramente. A lo mejor me tenían que pegar el toque de atención de pinchar este toro para que me enfoque mucho más en la espada y que no me vuelva a ocurrir en una faena importante».
Inteligente Juan de Castilla con el segundo de su lote en Madrid
Con tu segundo toro de Miura estuviste muy inteligente, dándole distancia, dejándole que se viniera con inercia, y después también acabó embistiendo con cierta calidad a la muleta.
«A mi juicio, mi primer toro tuvo más calidad, el segundo también cosas buenas pero no fue como el anterior. Lo que yo quiero es darle su tiempo a los toros, no ahogarlos, abrirles los caminos, ser generoso con ellos. Eso fue fundamental a la hora de que los astados rompieran, tanto los de Miura como los de Vic-Fezensac por la mañana del domingo».
Torero importante por la forma de hacer las cosas a los animales
Lo que dejaste entrever a los aficionados que se encontraban en la plaza y los que estábamos viendo la corrida por televisión es que a poco que un toro se meta la cara le cuajas faena, ya que siempre quieres hacer las cosas bien, con verdad, con pureza, buscando la colocación óptima delante de los animales y expresando el toreo de forma templada y con sentimiento.
«Sí, yo creo que eso es lo más importante. Que la gente sin verlo, ya se lo está imaginando, que cuándo un toro me embista va a pasar algo rotundo. La verdad que estoy deseando volver a Madrid, me quedó una cuenta pendiente que espero saldar y ojalá sea con carácter retroactivo».
Gran repercusión de la actuación del pasado domingo en Madrid
Creo que esta actuación tuya en Madrid del pasado domingo te servirá seguro, porque había muy buenos aficionados en la plaza y a través de las cámaras de televisión la presenciaron muchos más.
«Yo pienso que me servirá bastante, porque la repercusión ha sido grande, tanto en redes sociales, que es lo que más se mueve ahora, como en prensa. Por fortuna, la gente lo vio y está hablando de mí».
Estudio de la embestida del ejemplar miureño
¿Era la primera corrida de Miura a la que te enfrentabas?
«Sí, era la primera».
Cuándo uno sabe que está anunciado en San Isidro con la de Miura, ¿Los nervios, el miedo, la presión es mayor que si lo hace con otra ganadería?
«Yo nunca había toreado un toro de Miura pero sí que los había estudiado mucho, obviamente no es lo mismo estudiarlos que ponerse delante pero al menos llevas una base sólida, un conocimiento teórico que ayuda bastante a que todo fluya con más naturalidad y saber estructurar mejor todo».
Actuación más valorada frente a los astados de la «A» con asas
La parte buena de lidiar este tipo de ganaderías es que un triunfo o una gran actuación frente a ellos adquiere mayor importancia y repercusión, todo lo que suceda tanto en un sentido como en otro causa mucho más impacto.
«Seguro. La valoración que se hace es diferente, todo tiene más importancia a matar otra clase de ganaderías. Es la parte buena de anunciarse con estos animales».
Toque de atención importante también en Vic-Fezensac
El domingo por la mañana hiciste el paseíllo en Vic-Fezensac en la corrida concurso de ganaderías. Te enfrentaste por delante a un astado de Prieto de la Cal y después a otro de Pagés-Mailhan, bravo y encastado, al que le cortaste la oreja.
«Mi primero fue más complicado, por el izquierdo no tuvo un muletazo y por el derecho se venía muy recto, pero me sirvió para justificarme. El de Pagés-Mailhan fue un toro con mucha calidad, la pena fue el estado del ruedo a esas alturas de la corrida por la lluvia caída, porque ese animal con un piso en mejores condiciones hubiera sido aún más importante».
Jornada fructífera para Juan de Castilla, que debe colocarlo en ciertas ferias y carteles
En definitiva, el domingo creo que fue un día muy fructífero para ti, con dos actuaciones muy serias, de un torero capaz, preparado y dispuesto para afrontar retos importantes. Considero que ambas te van a dar mucho en un futuro inmediato.
«Espero que sí. Eso sería buena señal de que en el toreo actuaciones así todavía tienen recompensa, porque si se hace un esfuerzo de este tipo y no hay premio en forma de contratos, es muy desalentador».
Experiencia única: dos corridas en el mismo día con más 700 kilómetros de distancia entre ambos lugares
Ahora cuéntame un poco cómo fue la experiencia de torear dos corridas en el mismo día, con tantos kilómetros de distancia de por medio. Supongo que será algo único, difícil de olvidar.
«Sí, fue muy especial torear estas dos corridas, sobre todo en plazas de primera categoría. Me sentí muy preparado, disfruté cada instante, también las complicaciones y adversidades que surgieron. Todo estaba bien organizado y bien enfocado. Sin duda, que fue y sigue siendo, una experiencia muy bonita».
Preparación física y mental muy fuerte
En ese aspecto, la preparación física sería muy fuerte para aguantar lo que supone enfrentarte en la misma jornada a dos corridas de toros, con más de 700 kilómetros de distancia entre los dos sitios, pero también la preparación mental y psicológica para superar los obstáculos e inconvenientes que podían suceder.
«La física es muy importante, sobre todo cuando llueve, porque los trastos pesan prácticamente el doble y debes estar más fuerte de lo habitual para aguantar y la mental también, porque no es fácil ver que está cayendo la mundial de agua y saber que te tienes que jugar la vida en un barrizal o que posiblemente haya problemas para desplazarte hasta el otro lugar. Tener la tranquilidad y la frialdad de pensar y actuar en cada momento conforme a lo tienes que hacer no es sencillo. Pienso que las dos cosas están relacionadas, la mentalización tiene que estar acompañada de un buen entrenamiento físico, si no es como una mesa coja, que no sirve».
Dispuesto y listo para torear dónde le den la oportunidad
Por último, ¿Esperas que gracias a la dimensión ofrecida en Madrid el domingo puedas pisar el ruedo de Las Ventas nuevamente a lo largo de esta temporada?
«Me encantaría repetir y sacarme esa espinita. Y no solamente en Madrid, sino que me gustaría ir a Pamplona, a Bilbao, adónde haga falta, que me pongan, y que me quieran dar una oportunidad».
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