Entrega total de la terna en Casarrubios del Monte
Molina, Víctor Hernández y Samuel Navalón ofrecieron una gran tarde de toros en la localidad toledana
Ficha
Plaza de toros de Casarrubios del Monte (Toledo). Corrida de toros. Dos tercios de entrada. Astados de las ganaderías de Mariano de León y Brígida Díaz Guerra, de presentación y juego variado. El de mejor condición el 3º.
Molina: Oreja y Oreja.
Víctor Hernández: Dos orejas y Oreja.
Samuel Navalón: Dos orejas y Oreja.
Incidencias
El banderillero Víctor Martínez, tercero de la cuadrilla de Molina, fue atendido y operado en la enfermería de la plaza de toros de una «cornada limpia, con dos trayectorias, de 15 y 10 centímetros de extensión en el muslo derecho».
Molina
Primero
El primero de la tarde, mostró nobleza en el capote de Molina en los primeros tercios. Ajustado quite por gaoneras del diestro de Albacete tras el paso por el caballo. En banderillas, apuntó querencia hacia los adentros. Volteó y corneó al tercero de la cuadrilla de Molina, Víctor Martínez, que es conducido con rapidez a la enfermería. Faena importante del matador albaceteño, por firmeza, disposición y aguante frente a un animal rajado por completo desde el mismo inicio del trasteo. Mucha exposición en la labor de Molina, que le sacó a su oponente todo lo que llevaba dentro. Estocada que hizo guardia y espadazo en buen sitio. Oreja.
Cuarto
Importante Molina con el capote en el recibo al cuarto, que se movió con cierta aspereza. En la faena de muleta de Molina se paró mucho el animal, acusando falta de fuerza y de raza. Muy por encima de las condiciones de su enemigo el matador de Albacete, que acabó la faena ‘montándose encima’ del astado de Mariano de León, al que incluso le mordió la punta del pitón. Espadazo corto. Oreja.
Víctor Hernández
Segundo
Poca fortaleza evidenció en el percal el segundo de la corrida, con el hierro de Brígida Díaz Guerra. Muy entregado Víctor Hernández, que pisó terrenos comprometidos para hilvanar un quehacer de mucho valor, de cabeza fría y de muñecas templadas, para conducir las embestidas de su antagonista. Toro noble pero con poca entrega en los chismes del diestro de Los Santos de la Humosa. Lo mejor fueron las series instrumentadas con la mano izquierda. Estocada algo desprendida. Dos orejas.
Quinto
El quinto fue un animal muy exigente, que nunca regaló nada, al que hubo que extraerle todo lo que tenía dentro. Muy importante con él, Víctor Hernández, con valor, con una entrega sin límites, con verdad y con pureza. Obra notable, por lo que expuso el diestro forjado en la Escuela Taurina de Guadalajara, de bastante intensidad. Pinchazo y estocada. Oreja.
Samuel Navalón
Tercero
El tercero embistió con clase y ritmo al capote de Samuel Navalón. Posteriormente, en el transcurso del primer tercio el toro se partió izquierdo y fue devuelto a los corrales. En su lugar, salió el sobrero, también de la divisa de Brígida Díaz Guerra. Gran quite por chicuelinas de Navalón, ciñéndose mucho con la embestida. Excelente lidia de Manuel Larios. La faena de muleta la fundamentó Samuel Navalón sobre la mano zurda. Por ahí llegaron varias tandas de naturales de reunión, de ajuste, de pureza y asentamiento de plantas. También con la derecha, firmó series notables el torero albaceteño. Arrimón final con circulares, pasándose al toro por los muslos una y otra vez. Luquesinas para abrochar el trasteo, que pusieron al tendido en pie. Estocada en las péndolas. Dos orejas.
Sexto
Con muy buen aire meció el capote por verónicas Samuel Navalón en el saludo al sexto. Toro duro, exigente al igual que el quinto, brusco y con poca entrega el astado de Brígida Díaz Guerra. Sensacional actuación de Samuel Navalón que le expuso una enormidad a su oponente. Se la jugó sin cuento el torero con raíces albaceteñas. Espadazo entero. Oreja.
Crónica: Carmen de la Mata
Imagen: CMMedia